Países Bajos debe deportar al líder de la milicia congoleña Ngudjolo
Las autoridades de los Países Bajos han dado luz verde a la deportación del líder de la milicia congoleña Mathieu Ngudjolo Chui después de que un tribunal rechazase su segunda petición de asilo la semana pasada. Aunque la decisión aún pude ser apelada, no tiene efectos suspensivos sobre la deportación. Ngudjolo ha estado luchando por quedarse en los Países Bajos desde su absolución por la CPI en 2012.
Luchando contra la deportación desde todos los frentes
En diciembre de 2012, los magistrados de la CPI absolvieron a Ngudjolo de los cargos de crímenes de guerra y de lesa humanidad.
El caso tenía su origen en los ataques a la ciudad de Bogoro al este de la República Democrática del Congo (RDC) en 2003 que dejaron cerca de 200 civiles muertos.
Ngudjolo ha estado luchando, desde ese momento, contra la orden de deportación a la RDC, desde diversos frentes.
En primer lugar solicitó asilo en los Países Bajos en 2012, el país que acoge a la CPI, alegando que temía por su vida en caso de tener que regresar a la RDC.
Las autoridades rechazaron la petición, considerando que existían indicios razonables para creer que Ngudjolo había cometido un crimen contra la paz, un crimen de lesa humanidad, un crimen de guerra o que hubiese cometido un crimen serio apolítico fuera de los Países Bajos, por lo que no podría aplicarse la Convención de la ONU para refugiados.
Además argumentaron que Ngudjolo no pudo demostrar que tenía razones para temer por su vida en caso de volver a la RDC.
De todas formas se mantuvo residiendo en el país esperando la decisión de la CPI sobre la apelación que la Fiscalía presentó contra su absolución.
Cuando los magistrados confirmaron su absolución el 27 de febrero de este año, Ngudjolo fue inmediatamente deportado, pero, en el último momento se le permitió volver a solicitar su petición de asilo en los Países Bajos.
Esta semana, Suiza rechazó una petición de asilo por razones humanitarias. Ngudjolo planea realizar demandas semejantes a los Estados Unidos, Cuba, Alemania, Suecia, Venezuela y Uruguay.
Mientras, el 27 de febrero, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazó adoptar una medida provisional para permitirle quedarse en los Países Bajos.
En una entrevista con France24 la semana pasada, Ngudjolo volvió a posicionarse en contra de la deportación diciendo que “nadie en ningún momento me preguntó qué quería, ni una sola vez.”
En la misma entrevista, un portavoz de la CPI dijo que la Corte había recibido, por parte de las autoridades de la RDC, credenciales de que Ngudjolo no sufriría ningún problema a su regreso al país.
Un tribunal de los Países Bajos rechaza por segunda vez la peticidión de asilo
En su segunda petición de asilo, Ngudjolo y sus abogados esgrimieron que las autoridades de los Países Bajos deberían haber aplicado el procedimiento prolongado de asilo, que concede más tiempo a las autoridades y una audiencia adicional con el peticionario para evaluar la solicitud.
En su decisión, la semana pasada, la Rechtbank holandesa decidió que no se había cometido ningún error al aplicar el procedimiento de asilo ordinario. El procedimiento prolongado de asilo sólo puede ser aplicado en circunstancias muy limitadas, ninguna de las cuales se daba en el caso de Ngudjolo, dijo el tribunal.
El tribunal decidió que Ngudjolo y sus abogados no presentaron suficientes nuevas pruebas que pudiesen dar lugar a un resultado diferente al anterior.
El tribunal por lo tanto rechazó la petición de Ngudjolo de adoptar medidas preventivas para prevenir la deportación, argumentando que no sería lógico aprobar la adopción de medidas provisionales después de que la petición en el caso principal hubiese sido rechazada.
Apelación a la Asamblea de los Estados Parte
El abogado de Ngudjolo Jean-Pierre Kilenda, también presentó una petición de ayuda a la Asamblea de los Estados Partes (AEP), el órgano de gobierno de la CPI:
“Todos los esfuerzos de sus abogados, tanto de los Países Bajos como internacionales, para obtener asilo político en los Países Bajos o retrasar su salida del país han sido en vano, ya que el Estado neerlandés consideró que no existe peligro real de persecución sobre la persona de Ngudjolo en el caso de que vuelva a su país de origen.” Por todas estas razones, parece lógico, desde mi punto de vista, apelar al sentido de responsabilidad de la Asamblea de los Estados Partes al Estatuto de Roma, que usted preside, esperando que políticamente sea viable una solución que materialice el derecho a residir en un país seguro, donde mi cliente no tenga que temer por su seguridad.”
Hasta la fecha, ningún Estado Parte a la CPI ha llegado a un acuerdo sobre la acogida de las personas absueltas por la Corte – una cuestión crucial para el efectivo y justo funcionamiento de la misma.
Ngudjolo está todavía sujeto a la prohibición de viajar que le impuso la ONU, que lo sigue considerando comandante en jefe del Frente de los Nacionalistas e Integracionistas y antiguo comandante en jefe de la Fuerza de Resistencia Patriótica en Ituri, lo que ha impedido su deportación después de su primera negativa de asilo en 2013.
Comparte tu opinión – ¿qué crees que debería pasar con Ngudjolo? ¿Los Estados Parte a la CPI están haciendo lo suficiente para proteger los derechos de las personas absueltas por la CPI?
Más información: Ngudjolo saga highlights need for ICC acquittal agreements
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