Una justicia visible
La justicia solo puede promover un cambio positivo si es visible. Con su sede en La Haya, Países Bajos, la Corte Penal Internacional (CPI) está ubicada lejos de la mayoría de los países y situaciones que investiga o examina preliminarmente. Por este y otros motivos, es crucial que las personas que realmente necesitan la justicia de la CPI puedan conocerla, entenderla y verla en acción.
Difusión e información pública
El trabajo de comunicación de la Corte– ejecutado a través de la información pública, las relaciones exteriores y la difusión – es una de sus principales funciones. La Corte busca llegar principalmente a las víctimas y a las comunidades afectadas. También intenta llegar a los gobiernos, los medios regionales e internacionales, la sociedad civil y el público en general para hacer que todos puedan conocer su trabajo y enfrentar toda información incorrecta o malintencionada.
Parte del mandato de la Corte
Las actividades de información pública y difusión de la Corte surgen de fuertes mandatos presentes en los textos legales de la CPI. Su inclusión en el marco de trabajo previsto para la CPI demuestra su importancia para la implementación exitosa de un amplio rango de políticas, estrategias y operaciones de la Corte.
Los magistrados de la CPI han destacado las actividades de difusión como elementos claves a la hora de permitir la participación de las víctimas en el juicio y en las fases de reparación de los procedimientos de la Corte.
La difusión lleva a la Corte más cerca de las víctimas y de las comunidades afectadas
Las actividades de difusión de la CPI están diseñadas para promover la comprensión y el apoyo al mandato de la Corte en los países con situaciones. A través de la difusión, la Corte es capaz de lidiar con las expectativas y responder a los malos entendidos. Al involucrar a las víctimas en un diálogo de dos vías, estas actividades también permiten que las comunidades afectadas puedan estar al tanto y comprender los procesos de la CPI desde lejos, en los casos que sea necesario.
Por estos motivos, la difusión se vuelve vital a la hora de generar las condiciones necesarias para facilitar la participación y la representación legal de las víctimas en los procedimientos de la CPI, explicar claramente sus derechos de acuerdo con el debido proceso, facilitar la reparación a las comunidades afectadas y crear un ambiente capaz de favorecer y apoyar el compromiso y la presencia sobre el terreno.
Una difusión temprana y directa con las víctimas y las comunidades afectadas puede ayudar a eliminar las sorpresas que podrían obstaculizar los procedimientos o exacerbar las ideas erróneas sobre la Corte y, al mismo tiempo, ayudar a asegurar una implementación más eficiente del mandato legal de la CPI en relación con la participación de las víctimas.
La necesidad de contar con los recursos adecuados
El constante estiramiento de los limitados recursos con los que cuenta la Corta para sus actividades de comunicación ha perjudicado su habilidad para maximizar su impacto a través de las mismas.
A pesar de la reconocida importancia de la implementación de actividades de difusión tempranas con el fin de prevenir los malos entendidos y la tergiversación, la Corte rara vez ha contado con los recursos necesarios para comunicarse con las víctimas y las comunidades afectadas de manera adecuada durante los exámenes preliminares o apenas se da inicio a una nueva investigación.
Se han perdido oportunidades cruciales para reforzar el impacto positivo de la Corte debido a las limitaciones de sus recursos. Al definir el presupuesto anual de la CPI, los Estados deben apoyar la habilidad de la Corte para aprovechar dichas oportunidades cuando se presenten.
Enfrentando la desinformación
Dado que su alcance global es cada vez más extenso, el contexto político en el que opera la Corte se está volviendo más importante que nunca. La información errónea sobre la Corte es una herramienta muy utilizada por quienes se oponen al trabajo de la CPI. Los desafíos políticos que la CPI enfrenta desde sus comienzos incluyen acusaciones por implementar una justicia sesgada y por representar una ‘corte occidental’ que se impone a sí misma en contextos no-occidentales.
La sociedad civil trabaja junto a la CPI para ayudarla a enfrentar el gran desafío que se le presenta: enfrentar de manera continua y coherente la información errónea y malintencionada, esto también incluye a los ataques políticos.
Los Estados deben redoblar los esfuerzos
Los Estados deben asumir un papel más relevante a la hora de complementar el trabajo de la Corte. Con este fin, pueden, entre otras cosas, convocar seminarios u otros foros públicos para aumentar el conocimiento del mandato, las actividades y la jurisprudencia de la CPI en los países de todo el mundo donde esta no cuenta con una presencia significativa.
Los gobiernos deben también comprometerse a manifestar su apoyo a la CPI, defender su universalidad y complementariedad, promover los derechos y las necesidades de las víctimas y combatir la justicia de género en resoluciones y declaraciones estatales.
¿Quieres saber más?
Para obtener más información sobre una Justicia Visible, visita el sitio Web de la CPI.
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