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La Haya – El 8 de junio, la Cámara de Apelaciones (la Cámara) de la Corte Penal Internacional (CPI) decidió, de manera mayoritaria, absolver al Sr. Jean-Pierre Bemba Gombo por los cargos en su contra por crímenes de guerra y lesa humanidad.

Este fallo revirtió la decisión tomada por la Sala de Primera Instancia III el 21 de marzo de 2016, donde se estableció que el Sr. Bemba, comandante en jefe del grupo rebelde Movimiento de Liberación del Congo (MLC) y vicepresidente de la República Democrática del Congo, era culpable de los crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos por sus tropas contra civiles durante la operación fallida del MLC para reprimir un golpe de Estado del año 2002 en la República Centroafricana (RCA).

La Cámara de Apelaciones concluyó, por una mayoría de 3 jueces, que la Sala de Primera Instancia III había condenado erróneamente al Sr. Bemba por actos delictivos específicos que estaban fuera del alcance del caso, y concluyó que la condena debía ser revocada dado que el Sr. Bemba no podía ser considerado penalmente responsable de los crímenes que sí recaen dentro del alcance de este caso. La mayoría también afirmó que la Sala de Primera Instancia III había cometido graves errores al evaluar si el Sr. Bemba había tomado "todas las medidas necesarias y razonables para prevenir, reprimir o castigar a sus subordinados por otros delitos que recaen dentro del alcance del caso". La mayoría decidió que el Sr. Bemba había enfrentado limitaciones al investigar y enjuiciar los crímenes por ser un comandante remoto que enviaba a sus tropas a un país extranjero.

El juicio original por "responsabilidad de mando" estuvo enfocado principalmente en indagar si el Sr. Bemba tenía la autoridad pero no había investigado, prevenido, reprimido o juzgado adecuadamente los crímenes de sus subordinados que él debería haber conocido. En la decisión unánime del 21 de marzo de 2016, los jueces Sala de Primera Instancia III establecieron que el Sr. Bemba era responsable de asesinato, violación, ambos como crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, y de saqueo como crimen de guerra. En el momento de la absolución, el Sr. Bemba ya había cumplido una sentencia de 18 años como resultado de esa primera decisión.

El Sr. Bruno Hyacinthe Gbiegba, Coordinador Adjunto de la Coalición Nacional por la CPI de la República Centroafricana, declaró: "Si hoy la CPI no puede aplicar el Estatuto de Roma contra superiores jerárquicos, eventualmente no podrá llegar a ninguna sentencia, dado que la misma fue instituida justamente para juzgar a esta categoría de funcionarios. Si la CPI no condena a los superiores por los crímenes de sus subordinados, ¿qué recurso puede haber para las víctimas contra sus verdugos? Esta decisión injusta sólo servirá como un estímulo para los comandantes de guerra que dirigen remotamente las operaciones de sus tropas".

El juez Sanji Mmasenono Monageng y el juez Piotr Hofmański emitieron una opinión discrepante conjunta, en desacuerdo con las conclusiones de la mayoría, y declararon que ellos habrían confirmado la condena. El juez Van den Wyngaet y el juez Howard Morrison emitieron una opinión separada para abordar cuestiones adicionales que surgieron en el contexto de esta apelación y que no fueron tratadas en el fallo. Próximamente, el juez Chile Eboe-Osuji presentará también una opinión separada.

El Sr. Eugène Bakama Bope, Presidente del Club de Amigos de la República Democrática del Congo, declaró: "Tomamos nota de esta decisión de la Cámara de Apelaciones. Sin embargo, la absolución del Sr. Bemba no borra los serios crímenes cometidos por las tropas del MLC en la República Centroafricana. Lamentablemente, esas víctimas no recibirán justicia hasta que las partes culpables, es decir, aquellos que tenían un control efectivo sobre las tropas de Bemba, sean llevados ante la Corte".

"Este es un resultado devastador para más de cinco mil víctimas que participaron en el juicio y tuvieron que esperar 15 años para obtener justicia y recibir algún tipo de reparación por su sufrimiento", dijo Rupert Skilbeck, director de REDRESS. "El veredicto no altera el hecho de que existen miles de personas que aún viven con el trauma y los efectos físicos de los crímenes del MLC. Algunas víctimas contrajeron el VIH después de ser violadas en grupo por soldados del MLC. Otras fueron rechazadas por sus familias y aisladas por sus comunidades, y muchos han quedado solos, sin acceso a medicamentos antirretrovirales básicos, apoyo psicológico o económico", continuó el Sr. Skilbeck.

En respuesta a la decisión, el 13 de junio, la Fiscal de la CPI, la Sra. Fatou Bensouda, declaró: "Es lamentable que este "significativo e inexplicable quiebre", como lo describieron los jueces disidentes, con la jurisprudencia anterior de la Corte y su reemplazo con estándares nuevos, inciertos y que no han sido probados haya tenido lugar en el caso más grave de violencia sexual y de género de esta Corte hasta la fecha; más aún hoy que existe una profunda necesidad de dejar en claro globalmente que estos crímenes aberrantes no pueden quedar impunes". Bensouda continuó: "El largo camino en la búsqueda de justicia en el caso Bemba es un testimonio de la inquebrantable valentía y determinación de las víctimas de la RCA para luchar contra la impunidad. El caso Bemba representará por siempre un importante reconocimiento de los crímenes de violación, asesinato y saqueo sufridos por las víctimas de la RCA en manos del Mouvement de Libération du Congo. Las tropas estaban efectivamente bajo la autoridad del Sr. Bemba que tenía conocimiento de los crímenes cometidos durante el conflicto de la CAR de 2002-2003. El fallo de apelación de Bemba confirma esto".

"En este año en el que celebramos el 20° aniversario del Estatuto de Roma, es una gran decepción notar que, hasta la fecha, no ha habido una sola condena exitosa por crímenes sexuales y de género", dijo Melinda Reed, Directora Ejecutiva de Iniciativas de Mujeres para la Justicia de Género. "Desde la no inclusión de los crímenes sexuales y de género en las cargos contra Lubanga en el año 2006, hasta las absoluciones posteriores de Ngudjolo y Katanga por este tipo de crímenes, y ahora la absolución de Bemba, la cruda realidad demuestra que la Corte no ha sido capaz de llevar justicia a las víctimas de la violencia sexual relacionada con el conflicto. Además, miles de víctimas que esperaban obtener justicia y reparaciones como consecuencia de la condena de Bemba de 2016 tienen motivos para estar sumamente decepcionadas por este resultado", afirmó la Sra. Reed.

"La decisión de la Cámara de Apelaciones anuló la única condena por violación como crimen de guerra y crimen de lesa humanidad en la historia de la CPI. Cientos de personas en la República Centroafricana fueron víctimas de violaciones masivas durante el período 2002-2003. En un futuro, estos casos deben asegurar, tanto a nivel nacional como internacional, que estos aberrantes crímenes serán investigados y procesados a fondo, y reconocer claramente estos crímenes como armas de guerra", dijo Kirsten Meersschaert, directora de programas de la Coalición para la CPI.

La absolución significa que la esperada decisión sobre las reparaciones para las víctimas y las comunidades afectadas se ha vuelto obsoleta. Karine Bonneau, jefa de la Oficina de Justicia Internacional de la FIDH, declaró: "Hace unos meses, publicamos un informe sobre los sobrevivientes de las tropas de Bemba, que son alrededor de 5000 víctimas. Los sobrevivientes con los que nos reunimos esperaban ansiosamente una reparación por los horrores que sufrieron. Hoy, los jueces acaban de robar sus últimas esperanzas de ser compensadas y as han dejado nuevamente con su soledad y su precariedad".

En respuesta, el 13 de junio, el Fondo Fiduciario en Beneficio de las Víctimas decidió acelerar el lanzamiento de un programa de acuerdo con su mandato de asistencia, para brindar rehabilitación física, psicológica y apoyo material en beneficio de las víctimas de  la situación de la República Centroafricana y sus familias. En una declaración donde se anunciaba esta decisión, el Fondo aseguró a "las víctimas del caso Bemba y otras víctimas que han sufrido daños en la situación de la RCA I: No quedarán en el olvido. Los recursos del Fondo para tal asistencia son completamente voluntarios, de donantes estatales, institucionales e individuales.

Los jueces de apelaciones también pidieron una conferencia de estado sobre un caso separado: El Fiscal v. Jean-Pierre Bemba Gombo, Aime Kilolo Musamba, Jean-Jacques Mangenda Kabongo y Fidèle Babala Wandu y Narcisse Arido - sobre delitos contra la administración de justicia, que se llevó a cabo el 12 de junio. Se solicitó la conferencia de estado para evaluar la continuación de la detención del Sr. Bemba por la condena en dicho caso, y a la luz de su absolución en el otro caso.

Inmediatamente después de la conferencia de estado, los jueces de la Sala de Primera Instancia VII ordenaron la liberación interina del Sr. Bemba. En su decisión, la Sala concluyó que no se reunieron los requisitos legales para continuar con la detención del Sr. Bemba dado que él ya cumplió con más del 80% de la sentencia máxima posible. La liberación interina del Sr. Bemba es condicional: debe abstenerse de realizar declaraciones públicas sobre el caso, no puede cambiar su dirección sin previo aviso, no podrá contactar a ningún testigo de este caso; debe cumplir con todas las órdenes emitidas en este caso y deberá entregarse a las autoridades relevantes de manera inmediata si la Sala de Primera Instancia así lo requiere.

La Sala de Primera Instancia VII también solicitó a Bélgica permitir al Sr. Bemba permanecer en el país, donde vive su familia, después de su liberación provisional. Las autoridades belgas aceptaron esta solicitud, demostrando así su apoyo a los tribunales penales internacionales.

El 14 de junio, el juez Chile Eboe-Osuji, presidente de la Corte, emitió una breve declaración relacionada con la decisión Bemba.

 

Más información sobre la situación de la RCA, La Fiscal v. Jean-Pierre Bemba Gombo