El papel del Consejo de Seguridad de la ONU

 

El poder de remitir y aplazar

El Consejo de Seguridad de la ONU puede remitir al fiscal de la CPI situaciones que representen una amenaza a la paz y la seguridad para su investigación y posible enjuiciamiento, aunque estas no pertenezcan a Estados miembros de la Corte. El Consejo también tiene el poder de aplazar investigaciones de la CPI por un período renovable de un año si considera que esto forma parte de su tarea de defender los intereses de la paz y la seguridad internacional.

Hasta la fecha, el Consejo de Seguridad ha remitido a la Corte la situación de Darfur (Sudán) en 2005 y de Libia en 2011.

 

Falta de respaldo en las remisiones

De forma consistente, el Consejo de Seguridad no ha sido capaz de brindar la cooperación o el apoyo financiero capaz de garantizar investigaciones y enjuiciamientos efectivos de la CPI producto de sus remisiones.

 

Disposiciones que socavan una justicia imparcial

Ciertas disposiciones de las remisiones del Consejo de Seguridad de la ONU han socavado la capacidad de la CPI para brindar una justicia imparcial, como la exclusión explícita de ciudadanos de Estados que no son miembros de la CPI de la competencia de la Corte.

 

Mal uso del veto – un acceso desigual a la justicia

Si el Consejo de Seguridad de la ONU no remite las situaciones con presuntas atrocidades al fiscal de la CPI para su investigación, la CPI no puede investigar. Esta es una cuestión cada vez más apremiante dada la cantidad de violaciones masivas a los derechos humanos correctamente documentadas que tienen lugar en numerosos lugares de todo el mundo donde la CPI no tiene competencia.

Cada uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad—China, Francia, Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos—pueden vetar cualquier resolución que se les presente. Este poder es generalmente utilizado para proteger sus intereses y los de sus aliados.

En mayo de 2014, a pesar del apoyo de más de 60 Estados miembros de la ONU y cientos de grupos de la sociedad civil, Rusia y China vetaron una resolución que remitía las atrocidades generalizadas de Siria a la CPI—la primera vez que se impidió el avance de una resolución de remisión.

Esta selectividad política de los miembros del Consejo de Seguridad en relación con la rendición de cuentas genera un acceso desigual a la justicia para las víctimas de crímenes graves en todo el mundo y afecta la credibilidad de la Corte y del Consejo.

Existen dos iniciativas independientes que tienen por fin restringir el uso del veto cuando se traten situaciones con casos de genocidio, crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad.

(Nota: La Coalición en su conjunto no asume posiciones sobre la remisión de situaciones específicas a la Corte.)

 

5 recomendaciones para los 5 miembros permanentes

  • Evitar el uso del veto en cuestiones de atrocidades masivas
  • Apoyar las remisiones de la CPI con cooperación, por ejemplo, en el arresto de sospechosos
  • Alentar el financiamiento de las remisiones de la CPI a través del sistema de la ONU
  • Dejar de excluir a los ciudadanos de Estados no miembros de la CPI de la competencia de la CPI en las remisiones
  • Comprometerse en un diálogo constructivo con la Corte