Ongwen: ¿Castigo o perdón?
Dominic Ongwen, ex comandante del Ejército de Resistencia del Señor (ERS) está siendo juzgado ante la Corte Penal Internacional (CPI). Es acusado de 70 cargos de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad supuestamente cometidos en los antiguos campamentos de Lukodi, Odek, Abok y Pajule. Su juicio, que comenzó el 6 de diciembre de 2016, avanza con normalidad mientras la fiscalía realiza sus presentaciones.
A medida que el juicio avanza, existen opiniones muy diversas sobre si Ongwen debe ser juzgado y castigado o si debe ser perdonado y absuelto. Este artículo presenta perspectivas de ambos enfoques.
El perdón
La CPI ha estado involucrada en Uganda desde 2004, cuando el gobierno ugandés hizo una remisión por primera vez. La participación de la CPI se produjo cuando el conflicto entre el gobierno y el ERS estaba en su apogeo y se estaba promoviendo un programa de amnistía para alentar a los combatientes del ERS a abandonar la rebelión. El programa de amnistía tuvo éxito, alentó a más de 10.000 combatientes del ERS a dejar de luchar. Mucha gente avaló fácilmente la cultura del perdón debido a las campañas de difusión que la promovieron como la mejor opción para terminar con el conflicto. Esta es la razón por la que casi 10 años desde el retorno de una paz relativa al norte, muchas personas siguen pidiendo que Ongwen sea perdonado.
Un representante de Innocent, una organización de la sociedad civil (OSC), dijo: "Dominic Ongwen debería recibir amnistía. Este hombre fue secuestrado cuando era un muchacho muy joven, por lo tanto sus acciones no surgieron de su propia iniciativa, sino que había una fuerza detrás de él. Como mucha gente piensa, él continuó este camino incluso a una edad madura pero todavía seguía bajo el control de alguien, por esto, él debe recibir una amnistía. No creo que Ongwen hubiera seguido haciendo daño si solo dependía de su propia voluntad.
Los defensores del perdón citan varias razones, desde el secuestro de Ongwen en su niñez hasta el hecho de que no se le puede culpar por todo lo que sucedió en el norte de Uganda.
Rosalba Oywa, un activista por la paz de larga data en el norte de Uganda, señaló: "Creo que no debería ser juzgado porque fue secuestrado de niño y de niño podría haber sido manipulado para hacer todo tipo de cosas. Si estuviera en mi poder, no permitiría que lo juzgaran. Encontraría una forma de rehabilitarlo y ver si es capaz de olvidar el comportamiento violento que aprendió y convertirse en un buen ciudadano".
El obispo Macleod Baker Ochola, otro activista por la paz de larga data en el norte de Uganda, apoyó la posición de Oywa. "Digo que no debe ser juzgado por la CPI porque es víctima de circunstancias, fue secuestrado camino a la escuela y sometido a cualquier tipo de trato con la condición de matar y hacer un montón de cosas malas. Como resultado, su humanidad fue completamente destruida y por lo tanto la comunidad no puede darle la espalda y decir que debe ser juzgado como responsable por lo que hizo. Las personas que deben juzgadas o la organización que debe ser juzgada debe ser el ERS, no Ongwen ".
Algunas personas recomendaron que el doble estatus de Ongwen como víctima y perpetrador debe ser tomado en consideración durante la sentencia en el caso de que sea declarado culpable por el tribunal.
"Ahora que las cosas han sucedido de la manera en que no queríamos [el juicio en lugar de la amnistía] sólo oramos para que la justicia prevalezca porque él es a la vez víctima y perpetrador, y por eso necesitamos un juicio final que reconozca este estado", dijo Oywa.
Podrás encontrar más perspectivas sobre el perdón en anteriores artículos publicados en el blog del International Justice Monitor.
El castigo
Desde el regreso de una paz relativa al norte de Uganda, muchas personas se han expresado a favor del juicio. Aquellos que preferían la rendición de cuentas sobre la amnistía, propusieron varias razones.
Muchas personas mencionaron de forma frecuente el juicio como una vía para que Ongwen demostrara su inocencia o culpabilidad. Usaron con frecuencia la frase "dejen prevalecer la justicia" para expresar el valor del juicio tanto para las víctimas del conflicto como para el propio Ongwen.
Hellen Acham, una representante de una OSC, dijo: "Yo diría que si queremos que prevalezca la justicia, entonces Ongwen debe ser juzgado y la justicia debe imponerse porque el juicio no significa una condena, pero si somos personas que buscan justicia, el juicio es la mejor manera de probar su inocencia o culpabilidad".
Francis Odongyoo, otro representante de una OSC, dijo: "Creo que es una buena idea intentarlo porque eliminará la sospecha pública contra él y le concederá seguridad y protección. Esto justificará su inocencia o culpabilidad y lo protegerá ".
Muchas personas también se apresuraron a señalar que Ongwen no podía utilizar su ignorancia de la ley como una defensa de los crímenes que cometió.}
Como dijo Acham: "Tenemos un dicho que afirma que la ignorancia [de la ley] no es una defensa más allá de cómo se cometieron los crímenes. Él puede justificarse en la corte compartiendo los motivos por los que hizo lo que hizo. Él puede decir que fue presionado a hacerlo o acosado para hacerlo. Por esto, dejen que sea juzgado y que la justicia prevalezca. Creo que lo que realmente queremos es la verdad ".
Mucha gente considera que podría haber serias consecuencias si Ongwen fuera liberado sin un juicio previo.
Joyce, un representante de una OSC que trabaja con la Whitaker Peace and Development Initiative (WPDI) dijo: "Dado lo que hizo en el norte de Uganda, sus antecedentes no son muy buenos y las personas que han sido víctimas de sus acciones podrían no dejarlo libre ni siquiera de ser absuelto, por lo que creo que debe ser juzgado para estar en el lado más seguro. Mi temor es que si se deja a Ongwen en libertad, la gente podría perder la confianza que tienen en el sistema de justicia internacional".
Por otro lado, mucha gente también señaló que su secuestro no podía ser usado como un argumento para la absolución, teniendo en cuenta que él debió haber abandonado la rebelión cuando alcanzó la mayoría de edad.
"Por lo que sabemos, Ongwen fue secuestrado como cualquier otro niño cuando era joven, pero al menos cuando empezó a identificar lo que estaba mal debería haberse entregado como comandante en lugar de seguir haciendo daño a su pueblo, teniendo esto en cuenta sugiero rotundamente que sea juzgado", dijo Acham.
Además, algunas personas señalaron que el juicio funcionaría como una motivación para que otros combatientes del ERS abandonen la rebelión. James Engemu, un representante de una OSC que trabaja para la Obalanga Human Rights and Health Care Association (OHRHCA) dijo: "El hecho de que Ongwen esté en la corte inducirá a otros líderes rebeldes a entregarse sabiendo que cuando estás fuera y eres llevado ante la corte no eres asesinado".
Otros pensaron que el juicio también ayudaría a reducir la tensión entre Ongwen y sus presuntas víctimas.
"También ayudará a salvaguardar a la familia de la víctima, y también reducirá la tensión y, por supuesto, como se sabe, la justicia no es una cosa de un solo día, por lo que su juicio dará a las víctimas la oportunidad de seguir los procedimientos judiciales y ver que al menos se está haciendo un esfuerzo para responsabilizar a alguien", agregó Engemu.
El foco en las víctimas
Otras personas optaron por adoptar una postura neutral con respecto a si Ongwen debería ser juzgado, señalando que el factor más importante es el bienestar de las víctimas.
"Para mí, en este momento lo importante no es que lo juzguen sino el bienestar de las víctimas que han sufrido. ¿El juicio de Ongwen pondrá comida sobre las mesas de aquellos que han sufrido en la guerra? Las víctimas tienen necesidades que deben ser abordadas como la rehabilitación física, la rehabilitación psicosocial, reparaciones y apoyo material. Si todas estas cosas se hacen, restaurarán su dignidad y promoverán la paz en la región", dijo Pamela Angwec, una representante de una OSC del norte de Uganda.
Angwec también pensó que lo más importante era promover la reconciliación entre Ongwen y sus víctimas aparte de juzgarlo.
"Hay gente que dice 'dejen que Ongwen venga a nuestra aldea y se disculpe por lo que ha hecho y diga que lo siente realmente' y les digo que la gente está dispuesta a perdonarlo y aceptarlo de vuelta a casa. Lo que la gente está perdiendo es la conversación cara a cara con Ongwen, escucharlo decir que lo siente generará una verdadera curación en la gente. Este es el comienzo del proceso de curación. La reconciliación es más importante que la reparación legal", agregó Angwec.
Las opiniones anteriores demuestran que a medida que avanza el juicio de Ongwen, el público general en Uganda, incluidas las víctimas y las comunidades afectadas, seguirá dividido sobre si debe ser perdonado o castigado. También es un indicador de que al final de su juicio, es probable que el resultado genere numerosos debates sobre si se ha hecho justicia o no.
Lino Owor Ogora es un practicante de la consolidación de la paz que ha trabajado con las víctimas del conflicto en el norte de Uganda desde 2006. Es también el cofundador de la Foundation for Justice and Development Initiatives (FJDI), una organización local no gubernamental con sede en el distrito Gulu que trabaja con niños, jóvenes, mujeres y comunidades para promover la justicia, el desarrollo y la recuperación económica en el norte de Uganda.